La hija era culpable y su padre le prohibía usar artilugios. ¿Pero qué hombre puede resistirse a que le chupen la polla? Ningún hombre. Y esta zorra enseguida cogió el toro por los cuernos, o más bien por la pimienta. Y eso fue todo: la voluntad de rigor de mi padre se desvaneció de inmediato y se la entregó como a una vulgar puta. Por otro lado, todo salió bien. Ahora puede follarse a esa zorra siempre que quiera.
El hermano tuvo una epifanía cuando las dos hermanas le entregaron sus coños. La cara que puso fue épica. La chica asiática le dio un regalo tan grande para el año nuevo, que el hermano obviamente no esperaba. La asiática decidió no tirar del gato por la cola y se puso manos a la obra de inmediato, con tal de tener la oportunidad de usarlo. El trío fue un éxito, el semen salió a borbotones del coño de su hermana.
*Oh, sí, quiero follarla*