Probablemente, la morena no esperaba tal giro de los acontecimientos, pero decidió no perder la oportunidad. Por ello, sucumbió a los encantos del ganador, poniéndose de rodillas frente a él y chupando su gran polla. Luego decidió darle un respiro de la tensión en el ring, y se puso su propio coño en diferentes poses. La ventaja de estos hombres: se sienten cómodos prácticamente en cualquier posición, pueden levantarla, y lo principal es no usar la fuerza con violencia.
Algo me parece, si mamá practicará tales castigos para su hijo, sus notas serán aún peores. Pero en general, un método interesante de castigo, tal vez habría sido más eficaz si ella no le hubiera dejado correrse.